Con mi luna

Y puedo verlo en tus ojos, aunque finjas normalidad como solución a tus lágrimas que cesan sin apenas un segundo distar de tu sonrisa, todo se vuelve cuanto más frágil, doloroso, tus sentimientos a flor de piel se agudizan, lloras por necesidad, ríes por superación y entre otra y tanto te vas olvidando del por qué, y te castiga el para qué de todo, nada parece justo, tan solo es así por que la realidad en su cruel forma de vida nos ha enseñado que así tiene que ser, nunca sino conocerías el valor de una sonrisa sin atentar antes a ese dolor, pero... por qué tenemos que ser tan sumamente retorcidos, por qué las cosas buenas y malas no pueden ser de igual intensidad, con el mismo ritmo, lo bueno siempre te deja un sabor en los labios que apenas dura otro momento más, lo malo cicatriza por dentro y lamentablemente eso es lo único que te enseña de la vida y aprendes que de una forma egoísta éstos se te suben a la espalda para recordártelo cada día, como si ya de por si solo no fuese complicado e hiriente, sin más sucede, sin preaviso tu partida y yo aquí me quedo, sola, me embulle esa rutina, que juega a desafiar mis ansias por seguir, a pasos cortos, más pesados con su andar, con ese vacío que sientes tan dentro y que a veces te presiona demasiado, cuesta respirar, las palabras quedadas dentro de ti ya no pueden salir y te hacen un nudo en la garganta, sigues caminando, buscando el modo de hacer esta tristeza más llevadera, y finges de un lado porque puedas llegar a creertelo, de otra porque necesitas que el dolor pase, la rutina vuelve a su cauce , sin ti, pero todo cuanto hay a mi alrededor me hace recordarte. como el aroma del café me hace pensar en cada mañana que pedíamos ese cortado _ muy caliente por favor_ sin pretenderlo sucede, un momento te devuelve otro ya vivido porque la vida te enseña de nuevo y de nuevo la sientes. Me gustaba la forma en que reías o fardabas con hacerme reír con preguntas tontas e insignificantes, siempre fuiste tan valiente que no serlo ahora me hace sentir que te fallo.
Sin permiso alguno se alejó , ella finge normalidad cuando en sus ojos se denotan cada día la misma tristeza, quizás el tiempo calme su desasosiego, quizás los momentos ayuden a recomponer ese vacío que dejó dentro suyo. Tómate tu tiempo, cuando me miras denoto ese dolor que callas, pero quiero que sepas que cuando puedas y necesites compartirlo estoy y estaré a tu lado, para que ese hueco no sea tan evidente. Te adoro