Te regalo mi flor
¿Y qué si soñabas? ¿Y qué si en tu sueño tomaste una flor? ¿Y qué si cuando despertaste la flor ya no estaba en tus manos?
He comprendido que en la vida, pese a tender a ir a extremos hay que luchar por lograr ese punto intermedio entre dos. Tan diferentes a la par que iguales, te busco tantas veces… la mayoría de todas, apenas te encuentro a mi lado, como si por alguna razón te hallas cansado de estar sentado junto a mi, pero mi inocencia no desiste, te busco y te espero, sin negarle a mi corazón tu ausencia, siempre espero encontrarte, de la misma manera que yo nunca dejaré de estar esperando, sentada en aquel viejo columpio, te espero.
Escucha, pese a que creas hacerlo, tus oídos se hacen sordos, cuando hablas y dices con el tiempo no sentir aquellas palabras, que tu rencor habló por ti. Escucha, tu miedo provoca el mío, si decides marchar pese a no entenderlo, te esperaré, si decides distar tus pasos de los míos porque creas que yo acoto tus sueños, lo haré te dejaré ir, siempre te espero, sentada en mi columpio, negando las razones por las que desististe…
¿Y qué si soñabas? ¿Y qué si en tu sueño tomaste una flor? ¿Y qué si cuando despertaste la flor ya no estaba en tus manos?
Te espero, a mi manera. Te regalo mi flor, mientras tú reorganizas tus sueños.
PD: lleva de menos tu equipaje, lleva de más mi amor.
A veces siento que no pueda haber en mi, una mayor serenidad que la que hallo, que voy alcanzado agarrarme a esa tranquilidad que estimo en mi vida, sin más nada perdura, lo supe en el momento. Sin pensar en lo que acarrearían tus palabras lo haces, juzgas, sin apenas pararte a pensar en que igual lo que crees no se ajusta a la realidad, tantas veces me he encontrado con esa certeza, nada es cuanto parece ser, nos apresuramos a dar un juicio repentino de algo o alguien tan solo por lo que esa persona aparenta, por las primeras impresiones, o puede que por alguna conversación sacada de contexto.
Todo parece ir en calma, de pronto algo o alguien lo altera con su incesante ego, hablando sin sentido de lo que sin dudar cree y juzga sin contenerse, simplemente suelta lo que piensa, recalcando que es cuanto siente, pero y que pasa… que esa otra persona no siente, que el que tú hayas decidido que lo mejor es sacar todo ese resquemor que guardas adentro yo voy a sentirme de igual manera, hiere no ya el contenido de lo que dices, si no las formas que te pierden y aún pudiendo tener razón te la negaría, te pierden las formas, no escuchas y mi corazón esta en vilo, latiendo difuso, buscando un acorde lejos de tus pasos, sentada esperando a que vuelvas, sin entender por qué decidiste marchar…
Hay palabras que suenan duras y su sonido cuanto más dolor te causa más pequeña te hace sentir, desolada, impotente, débil… juzgar a una persona es tan sumamente sencillo como abrir la boca y comenzar con la retahíla de reproches acumulados, supe de ese dolor que se queda a vivir alquilado, cuando una crítica deja de ser constructiva para cobrar un sentido hiriente que no lleva a nada sino a provocar incomodidad, nos tomamos las cosas personalmente, porque las palabras dejan de ser tan solo palabras… para ser el instrumento con el que provocar una lágrima.
¿Y qué si soñabas? ¿Y qué si en tu sueño tomaste una flor? ¿Y qué si cuando despertaste la flor ya no estaba en tus manos?
Te espero, a mi manera. Te regalo mi flor, mientras tú reorganizas tus sueños.
PD: lleva de menos tu equipaje, lleva de más mi amor.
1 comentarios:
Siempre se tu misma, eso es lo mejor de cada persona, no lo pierdas nunca, te kiero muchoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo. a mi peke de su luna
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