Tan solo te quiero

Sabes lo difícil que suena un adiós.

Siempre he pensado que esa es una de las palabras más difíciles de decir, esa y te quiero_ pero ésta última siempre tiende a ser muy predecible para unos que juegan a creer sentirla_. Pero qué pasa cuando alguien que esperas que permanezca contigo dice adiós, o simplemente no tiene el coraje de afrontar ver tu cara cuando pronuncia esa palabra, que sucede entonces si ni quiera la vida te da la oportunidad de una despedida, si no que de pronto te arrebatan a esa persona y con ella, una parte de ti yace, qué hacer entonces.

Muchas veces nos hayamos con tantas situaciones injustas, que de pretender entenderlo nuestro mundo se detiene, por no hallar su rumbo, no avanza, ni si quiera esperas que lo haga, simplemente buscas razones, por qué por entonces cuando sucede no era momento de una despedida, porque ahora cuando lloras, ya no quedan ni lágrimas para consolarte. Y ni siquiera dijiste adiós.

He escrito una carta y mil y una razones que expliquen los motivos de tu ausencia, como si ello te hiciera volver, como si de ello consiguiera comprender cual vacío dejó tu ausencia. Odio la manera en que agarro fuerte el papel y como mis lágrimas, se empeñan en borrar su tinta, cuando intento recordarte, porque no quiero recordarte aun me aferro a sentirte cerca mío y temo ser tan vulnerable como para no poder pensarte, aunque lo haga cada día, y duela la manera en que aún pronuncie tu nombre, te vi marchar y no estaba preparada para ello, pero supongo que eso es lo que hay_ no estás y necesito que estés, te echo tanto de menos que no puedo imaginar pensar que te fuiste sin saber cuantas cosas tenia por decirte, tantas cosas por darte, guardadas ahora en el fondo de mi armario, junto al negro de mi ropa, nunca te gustó que vistiera de negro, pero ahora mi alma se disfraza de cual color, por qué te tuviste que marchar, sin un adiós, no era momento de despedirnos, aún había tanto amor, y ahora solo hallo mi dolor_

A solas me hallo buscando encontrar valentía para afrontar mis temores, tuviste que marcharte, la vida se te escapó de las manos, pero nunca había sentido cual dolor, como si una parte de mi se fuera contigo, ahora pinto sonrisas y finjo normalidad, pero al fin y al cabo, no estás y nada es normal, ahora parece que solo hay tristeza, que aún aguardamos mucho rencor, por no entender, por no estar preparados para tu adiós, por no podértelo haber dicho, ni si quiera te quiero, es irónico, las dos palabras más complejas las guardo en un bolsillo esperando el día en que logre comprender que de cierto modo te las llevaste consigo, pero aún no estoy preparada para tu despedida, lo siento si suene injusta, pero necesito que estés conmigo.
Ya nunca podré explicarte, que lo eras todo para mi, porque ya no se si realmente te lo dije las veces necesarias como para que lo supieras o simplemente ya lo sabías, nunca dediqué tiempo para hacerlo y ahora no puedo, el miedo es suficiente, el dolor sigue latente, pero mi amor por ti cada día crece más, porque he comprendido lo que me haces falta, lo que significabas en mi mundo y esa parte de ti que nunca dejará de estar en mi, siempre fuiste un ejemplo de vida y ahora te llevaste consigo esa parte de mi que me obligaba a levantar, y duele estar triste, no poder decirte adiós, ni siquiera querer hacerlo, no estoy preparada para ello pero si decirte te quiero, tantas veces como para que mi alma dejé de estar negra, necesito que lo sepas, no tuviste el tiempo que anhelabas y ahora mis sonrisas a tu nombre quedan guardadas, algún día dejaré que vuelvan hacia ti, de pronto aún necesito sentirte.

Si me hablas de amor, me gustan las palabras con ruido, y tan solo dejaste silencios, espero que te hayas llevado mi amor. Me gusta ver las cosas, que van en dirección contraria, buscando su rumbo, hallando su ritmo, espero hallar el mío, camino por las calles, evitando las franjas blancas de los pasos de peatones, juego a ser niña, aún queda mucha madurez por mi camino y ahora que no estás tengo que ser más precavida, tu mantenías parte de mi cordura, pero recuerdo ello, tu creías en mi, de vez en cuando voy por el camino conveniente, pero soy como soy, sabes que tengo que hacerlo.
Me gusta las cosas sencillas, una tarde tranquila, en el sofá de casa, con muchos silencios que guardan una eterna conversación, por suerte tuvimos muchas charlas y muchos silencios llenos de ternura

Ya no busco razones que expliquen el por qué, a veces un adiós suena tan cruel... pero al fin y al cabo es lo que se necesita para dejar atrás todo, para comenzar de nuevo, para seguir tu camino.

Pero lo siento, no es una despedida, tan solo necesito decirte que TE QUIERO.

Te echo de menos