sábado, 25 de septiembre de 2021

Dolor y más dolor. No hay cabida para otro sentir, que el de la impotencia, el desasosiego que te va dejando a su paso. Imprevisible. Sentir en la distancia el rugir bestial de sus entrañas rompiendo. Tristeza de ver cada día amanecer mi isla en cenizas, y como en la noche un enorme manto de lava roja arropa. Mi sentir para cada palmero. Lo siento en el alma. por todo cuanto atrás se deja. Pero como palmeros que son y somos sé que los nuestros haremos piña. Francamente se ha de decir, que a medida que literalmente esto se enfríe y se baje el telón dejaremos de ser noticia y de recibir esa ayuda e interés ajeno. Empezar de cero duele, pero no se puede ir contra la naturaleza... Sólo pido para aquellos evacuados y afectados que por favor no frivolicen. De repente la gente que ni siquiera sabíamos que éramos un puntito de las ocho islas Canarias, nos sitúan con vehemencia erróneamente para conseguir unos likes y darse de entendidos, ofendidos, emocionados... Por favor no cuesta coger Google y consultar, la ignorancia hoy a día es gratuita. Ni en Palma, ni Palma de Gran Canaria. Sin menospreciar a ninguna. No queremos ser noticia. Y no, no estamos fascinados, emocionados, por este fenómeno de la naturaleza, ni muchísimo menos contentos y privados con taparrabos y mantas a pie de montaña. Dormimos muchos en nuestras azoteas para ver por dónde pasa, avisar, poder ayudar y estar prevenidos. Estamos en shock, impotentes, desolados. No se nos ocurre ir a pie de lava a grabar y tocar casquetes de piedras volcánicas y viralizar sufrimiento. Dejamos atrás nuestra vida, nuestro hogar. Vemos a nuestros mayores dependientes salir con gran tristeza, sin resistencia y miedo ensordecedor. Por favor. Y hasta aquí...una persona nos pregunta y me incluye pese a estar ahora en otra isla. Porque duele en alma. Se atreve a preguntar que cómo somos capaces de construir viviendas en pleno volcán si era de suponer que tarde o temprano iba a reventar. No tengo respuesta ante la ignorancia lo siento. Fuerza familia a cada uno.

viernes, 29 de mayo de 2015

Entre el silencio y mi vida

Deambular, entre el ocaso que dejas, con tus silencios y ausencia. Descubrir a pasos agigantados mis miedos, mis inseguridades y mis errores, no prever de tiritas para mis caídas y dañar el alma intentando evitar golpe. Sin ti, bendito silencio.

Pero me he acostumbrado al sueño roto, a tus risas estridentes y tus caprichos constantes. No encajo sin tu mano de sostén y tu mirada inocente. Jugar a las casitas y muñecas horas enteras, bailar hasta agotarme, esconderme bajo las sábanas explorando tu belleza. Y no hay más amor.

Me basta un segundo de sofá. Un café bien cargado. Recoger limpiar. Hacer de comer. Darte el desayuno llevarte a la clase, ir a trabajar, volver por ti, repetidamente lo mismo de la mañana pero a la inversa, bañarte, darte de cenar, jugar y dormir

Cierto, flaquean las fuerzas. Pero no cambiaria ni un minuto contigo csmbiando pañales a tus muñecas por otro instante. Sé cuanto me amas mi amor, tu forma de mirarme es única, tu forma de entender que mami es tuya no tiene comparativa .

Deambular, madrugar. Esperando un minuto mío. Silencio. Bendito silencio.

Mamii (ya despertó mi vida). A seguir soñando 

lunes, 8 de julio de 2013

Mi vida

No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.

(Fiel a Paulo Coelho, pese a las críticas sobre sus manuales de "autoayuda". Empezaré con una de sus citas)

Nunca pensé lo difícil que pudiese llegar a ser, el despertar cansino, las fuerzas decaídas  el andar mermado... No imaginé cuanta ignorancia había, cuan andar más lejos de lo que necesitaba. 

Todo se complica. Y ya ni si quiera mi pensamiento puede ir un instante más lejos que el de ella. 

Pero merece la pena... su sonrisa espontánea, su mirada llena de absorber el mundo a través de la mía, tan solo su existencia llena los vacíos. 

Y es una sensación indescriptible... como te sientes cuando la coges por primera vez, verla crecer, como sientes que esa pequeñita persona es lo más grande que tienes y como a la vez te hace sentir tan pequeña. 

Aprendo con ella a ser mamá, a superarme a mi misma de mis meteduras de patas, de mis indecisiones y mi flaqueza, sujeta mis miedos y los hace partícipe de mis sueños, de mis ansias por querer ser más y mejor. 

Dejar constancia de mi día a día no es monotonía, porque descubro a cada momento algo diferente, sus ruidos, su manera de moverse, su manera de romper mi silencio con su risa estruendosa. 

Nada es como antes, ni si quiera puedo decir que mejor, porque la obviedad sería acertada.

Simplemente diferente con ella. Y por supuesto con él. 

Como la mira... como si esperase que su mundo se detuviese aferrándose a su mirada. Deleitándose con su belleza

Les quiero muchísimo

sábado, 22 de diciembre de 2012

Mi pequeño corazón os lleva consigo


y esperas que el mundo se detenga... 


De alguna manera para mí forman parte de mi mundo, con cada recuerdo retenido, con cada momento en el que mis risas me invaden o en aquellos otros en los que la angustia se me hace un camino a cuestas, cada pedacito de mi os lleva.

 Siempre están ahí haciéndose notar, dando a pasos agigantados sacudida a mis miedos, provocando de mi fe y añoranza un bastón que me sostenga... impasible, esperando  que el mundo se detenga, quizás por la belleza de este instante, efímero, pero perduran en mi corazón y de ahí la belleza. 

Me hubiera gustado contaros tantas cosas, deciros de este pequeño latir que irrumpe mis planes, que quiebra mi rutina y provoca mi incertidumbre, hubiese dado mi alma por ver vuestra reacción, por tener la fuerza vuestra para afrontar lo venidero, hablaros de mi pequeño corazón, quizás por eso espero que se detenga el mundo, como si de un modo incoherente ello me devolviese un destello de ilusión, un mero instante por compartir. La vida sigue, con su paso acelerado y pausado a su antojo, con las emociones a flor de piel arañando cada sueño, por ese vacío que dejan de pronto mi mundo no se detiene... porque tu recuerdo me invade y me devuelve la ilusión.

Colores, villancico, dulces y amor... todo ello embelese mi mundo y en su transcurrir, vuestro amor de manos aferrándose a mi corazón.

No os olvido. Porque la vida me da la oportunidad de llevaros conmigo, sin que nada se detenga, sin que nada o todo cambie, pero siempre a vuestro lado. Os quiero muchísimo. Abu´S

martes, 24 de julio de 2012

Entre una de las tantas rarezas de mi vida, mi incondicional apego a lo sueños es una fuerte debilidad. Y en verdad, resulta un tanto irónico cuando entre sueños incluso batallan mis pesadillas.
Y te hallas en un momento idóneo en la vida, en la cual replantearte muchas cosas, los por qué de tantas reacciones, los impactos de tan malas decisiones y los miedos frustrados de lo que aún está por venir.

Y en ese preciso momento cuando los miedos afloran los sueños se esconden bajo la almohada... 
Ingenuidad al creer en que siendo audaz y constante todo esta por llegar, donde la fe acapara un papel fundamental en la vida y el rol de las imperfecciones juega a encajar en cada situación. Nos creemos que por el simple hecho de vivir tenemos una serie de derechos incuestionables y nos olvidamos a veces de las circunstancias que no rodean.

Quizás seamos nosotros mismos los que obviemos la realidad, la difícil situación incómoda de nuestros bolsillos, el vaguear (crean la ironía de esto) de no estudiar por cerrar una etapa y no trabajar por el simple hecho de no querer hacerlo. Vivimos y simplemente por ello nos merecemos un reconocimiento gratuito de lo que nos depara. Una buena comodidad en un estado que fundamentalmente vela por mis derechos y no tanto por mis intereses, pero bueno será cierto si algo me corresponde vendrá a mí, un trabajo agradable a corde a mi intelecto y mi destreza, unos bienes no más que los que a pulso mi sudor y la suerte dada me haya ofrecido... de pronto noto la angustia, la indecisión de mis sueños escondidos bajo la almohada, intentando despertar para afrontar una realidad aún mas decadente, pero a penas puedo, mi vagueza no me permite levantarme de la cama y aferrarme a un timón sin destino cierto, simplemente por el hecho de que tan solo por vivir no me corresponde ni si quiera un ápice de los sueños construídos y por qué... porque estamos en un momento en el que quien tiene poder se atreve a insinuar que mis circunstancias no son ni mucho menos podrán ser idóneas para llevar de manos mi realidad y puestos a ellos, de soñar no hablemos, me quitan derechos, privilegios y ponen en mi camino enormes pedruscos... y claro si no eres capaz de superarlos es que no es tu camino, si te desvías de tu sendero te catalogan como no de vagos e indecisos...

soñar... por qué no, quizás un día quien agota mi sueños se pueda ver en mi misma situación, pero por no esperar un imposible inmediato...

si sueño, si vagueo con sus inapropiadas medidas de recortes, de injusticia, de torpes intentos de poder sobre una población sin la cual tú no soñarías, pero como todo en la vida, las injusticias a veces cobran su parte y espero que a pesar de la incómoda situación a la que nos someten sonñaré... cuando se te acaben las ideas y tu enorme ego no te lo permita, espero que la realidad cambie y simplemente... espero ver quién es entonces quién vaguea sin más reconocimiento que la de una mayoría inconformista pero qu a pesar de todo supera sus obstáculos... a ver con qué soñarán entonces

viernes, 17 de febrero de 2012

Sigo firme

Alma... 


Autocrítica... mejor no. 
Reconozco mi imperfección en cuanto a amar, como mi temperamento se desboca y se enerva. 
Obvio la paciencia por segundos y siento que de impaciencia te cargas los hombros.
Lo sé, soy consciente de cada error, quizás al instante siguiente de cometerlo, pero bueno simplemente soy humana y amo.


Sin preverlo... cayó la coraza que escusaba mi fuerza  y de fingir ser fuerte pasé a sentir debilidad. 


Ya no ando con pasos firmes, tambaleo y sarcásticamente para quién vive conmigo lo entiende, pierdo el equilibio y lo reconozco... tengo miedo a las alturas.


De pronto las pesadillas provocan mi insomnio y consecuente a esta batalla no sueño.
Necesitaba el tiempo a solas conmigo misma, retomar el control. Comprender algo tan simple como que tratar de comerse el mundo es ingenuo porque a falta de tiempo carezco de experiencia, cayó mi armadura... ya no finjo ser fuerte y el telón cierra esta función.


De pronto mi amor hace alusión a ciertas andaduras, y reconoce de mi testarudez el bastón que me sujeta. Y de sus consejos aprendí una lesión, el título esperado no es la meta. 


Igual resulta complejo, quizás no se me entienda, pero es tan simple como esto... la vida pasa, por mucho que te detengas, ésta avanza, uno puede esperar y querer que la vida mejore, pero si no le pones solución a los problemas nada cambia. A parte de esto, las cosas pueden ir peor de lo que van y gracias a la fe y a la confianza incondicional de la gente que está conmigo avanzo.  La salud no regala sonrisas, pero sinceramente. Me siento bien, quiero aprender a coser mi sonrisa, a marcar el ritmo... a pensar menos y sentir más, a dejarme llevar por lo pasional y no tanto por lo racional, a dejar que la imperfección de mi vida marque lo perfecto de ésta. Y por ello Gracias... sigo firme


No hay otra palabra que encaje para esta historia. Con sus revés y sus vueltas de idas y venidas. tan solo alma.


Tengo claro una cosa, voy a ser yo, con mi carácter imperfecto, con mis tropiezos, mi testarudez y mi bocaza impertinente. Voy querer  sin medidas y a dejarme querer sin respuestas... el tiempo avanza y la distancia entre dos personas no se establece entre los kilómetros que distan entre éstas. Estés donde estés te llevarás mi corazón. simplemente por recordarme que ser yo misma no es malo. Gracias por cada pasito...


Proyecto del año: Me apunto a muchas carreras.....!!!!! 


Una persona en su día me enseñó que no porque alguien no me quiera como yo espero no implica que no me quiera con todo su ser... Alma eres eso

sábado, 11 de diciembre de 2010

Si te llamo ilusión

Comenzar con una frase de lo más simple “se conocían solo en sueños”…


     Romántico, la verdad, pero incierto si trato de recrear la historia.
     Nunca te sentí en sueños y en mi normalidad jamás creí encuadrarte, pese a que ambos jugábamos a regalarnos complicidad. Diferentes en forma de ser y prácticamente incompatibles _la soledad nunca repartía reciprocidad_ te recuerdo solo, con tu innegable libertad y compañía, o mal acompañada en mi caso.
     De un encuentro, ya no forzado, pero mucho menos fortuito, las cosas cambian de lugar, los sentimientos se disparan y una palabra mal ajustada en un momento de debilidad hace sentir, aflorar un cúmulo de rarezas no propias de dos, un beso quizás, una insinuación poco menos que inocente… segundos, no basta de más de un instante para tener que afrontar la sutil diferencia entre ser amigos o cruzar ese límite que difícilmente se pueda recomponer.
     Lo reconozco, jamás te soñé, en cambio sí pasaste a formar parte de ciertos momentos, indiscutiblemente tuyos y míos, pero jamás logramos hablar de “nosotros” disparidad de opiniones, quizás.
      Cuando tú hablas de distancia, me cohíbo, cuando yo hablo de proyectos te acobardas… con el tiempo los roles se transforman la distancia ya no premia mis inquietudes y el mañana no dista tanto de hoy para impedirte que avances. Menos miedo al compromiso y más cofianza respectivamente, el tiempo, trata de eso.
      Pero,  seguimos sin hablar de “nosotros” pero de una manera algo personal hemos marcado nuestros pasos, nuestro ritmo y sobre sentimientos comprendí, simplemente surgen.
      No hablo de nosotros, simplemente trato de serlo.
      Creo que las personas rompen esa timidez con la otra parte en cuestión cuando hay algo de esa que lo delata, una mirada, una sonrisa, las cosas van teniendo una mayor pizca de ilusión y a la tontería se le adquiere nombre propio _amor_  querer estar con esa persona porque sí, o por muchas razones innecesariamente innumerables. Pero en base a las experiencias una entiende que la ilusión pese al esfuerzo acaba por convertirse en cariño, en respeto, en confianza, las decisiones duras, los momentos malos, la dejadez de muchos reproches en el tintero hacen que la relación por momentos quiebre, inseguridad, confusión… las cosas cambian, pero cómo no hacerlo si uno mismo cambia. Madurez es un término más complicado, implica entre muchas otras cuestiones, saber llevar ese vaivén de altibajos juntos.
      La ilusión como un dicho “va y viene” aparece en los momentos más insignificantes, cuando la otra persona sonríe y te hace partícipe de ese instante. Indudablemente los momentos malos pesan más, afloran más y dejan mayor huella, pero por suerte, si cojeo cuento con esa otra persona para salir adelante y cuando ya pareciera no poder, todo lo malo se transforma, siempre lo hace, me inculcaron sacar de cada cosa mala lo bueno, de pronto sonríes y ya el momento no parece tan áspero, la ilusión se disfraza de ganas y avanzo.
     Pudiera adjudicarle calificativos a esa otra persona que comparte mis sonrisas, pero por irónico que sea, la mayoria de veces exteriorizo sólo lo malo, tal vez un toque de atención sirva para comprender que nunca está demás sonreír ,sobretodo si esa otra parte es culpable de esa sonrisa.
     Ya sabes, a mal tiempo buena cara.

    Cada sueño, cada momento malo o bueno, muestra una parte de uno y del otro por conocer, “se conocen en sueños” porque a su manera así han decidido vivirlo.
     Si te marchas ilusión, no tades en volver.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Cara y cruz

Rara vez suelo ser clara, quizás porque entre tanto sentir se me acumula muchas emociones y no sé que cara plantarle. Y cuesta, sobretodo fingirle a la otra persona que estás mal y es absurdo, la otra persona destesta ese silencio. No más mis sonrisas son vulnerables y de algún modo cobarde sólo ríe en ausencia, bajo la ducha, cuando nadie puede entenderla, de pronto entre tanto vacio no queda nada.
Insegura, de mi tal vez, pero no de mis sentimientos, hace mucho que aprendí que en cuestiones del corazón la razón no ocupa lugar y si te quiero... pues no  importa, tú le pones siempre razón.
Pero , por qué, para qué... son muchas cuestiones que no tienen su respuesta, por lo menos no para mi, si me dejas siento y si siento te dejo estar, es así de simple y que decir... quizás necesitemos un poco de simplicidad en nuestra vida.

Extremos por alguna razón, la ilusión va y viene, pero los sentimientos son puñeteros y aún enojada me haces sonreír... lástima que no estés para verlo...
Hay momentos para todo, cuenta con ello
 Kiss u

viernes, 26 de noviembre de 2010

La chica vela y sus miedos

Tengo miedo de muchas cosas, pero más que miedo diría que hay situaciones o decisiones que me cohíben, me asusta ser fuerte, pero hay momentos que no me queda de otra. Tengo miedo de la soledad, en cambio mis sentimientos se materializan en gran parte cuando estoy sola, irónico, la verdad. La soledad es una gran aliada pero no siempre nos muestra su peor cara, a veces nos permite dudar, reflexionar y crecer.
La ignorancia, otro sentimiento inquietante para mi, el no saber el qué y el por qué de tantas cosas, o saber más de la cuenta, el cómo está abierto a muchas posibilidades, y pese que con el tiempo haya adquirido más  indecisión prefiero mover el mundo a que éste me mueva.
 A veces  pienso que según las circunstancias que nos toca vivir nuestro andar se amolda a ese instante, las prisas no siempre son buenas consejeras, así que cambiamos el ritmo, a veces pausado otras apresurado, ver el mundo desde otra perspectiva o dejar que alguien lo mire por nosotros mismos, confiar y cambiar de vez en cuando la melodía de tu propio mundo, a veces suena jazz, la mayoría del tiempo escucho soul, de pronto un rock no muy duro motiva.
A pesar de todo, el miedo nunca ha marcado mi vida, pero si encaminado a reacciones o decisiones precipitadas y un tanto estúpidas, si lo piensas en frío claro, pero nadie es lo suficientemente maduro, estable, lógico o racional para saber separar la razón de lo emocional, siempre se cometen errores y pese a que se diga que no es bueno vivir del recuerdo, la razón de esa estupidez te hará ser mejor, ya no volver a equivocarte pero por lo menos ser más cauto, o ya no tan inocente como para tan descuidadamente obviar las cosas.
La gente en cambio suele tener miedo a la oscuridad, de una manera retorcida, a veces detesto la luz. Pero no es algo alarmante, siempre cuento con gente que no me dejan estar en absoluta oscuridad, aportan a mi mundo mis carencias y entre tantos defectos, a solas mi forma de ser.
Creo que directa o indirectamente a lo largo de la vida uno pasa por todo y tanto las cosas buenas como las malas son merecedoras de ser recordadas, por supuesto no con la misma intensidad.
En cuestión del corazón no hay experiencia que valga, uno siempre puede pecar de ser cauto, racional, distante, serio o limitar de cualquier manera sus sentimientos, pero a la larga uno acaba siendo o diciendo las  cosas tal cual el corazón dicta. Si eso es bueno o malo depende de la otra persona, pero egoístamente (y eso si que requiere de tiempo) ahora miro por mi. Es duro dejar que alguien sepa como eres y sobretodo que pueda cuestionar tu forma de ser, pero más raro se hace que esa otra persona forme parte de ti y que en cierta medida necesites que sea así, cuento con algunas personas que lo hacen, que de una manera inconsciente aportan tanto en mi vida, a veces lo hacen perseverantemente, la constancia se "hereda" _por de algún modo decirlo_ o por lo menos creo que es una cualidad que mis padres me han inculcado. A veces una tiene recelo a que alguien se acerque demasiado y decide frenar, ya sabes, marcar el ritmo de nuevo, pero cuando algo o alguien toca una parte de tu corazón, te haces vulnerable y eso asusta.
Sí, en cuestión de amor tengo miedo, pero a ras de ese sentimiento ese amor me da fuerza, pese a empequeñecerme otras veces, es como cuando te sientes decaído y de pronto te ofrecen un abrazo, o de una manera imprevista alguien saca una sonrisa de tu boca, como si no quisiera que el amor se alíe junto a mi soledad, de pronto la razón no manda y el corazón se rebela, enamoradiza, inocente, emocional.
Lo sé tengo muchos miedos y la mayoría inconfesables, de esos que solo mi soledad y yo aguardamos, pero suelen desaparecer, con tiempo, absorbiendo cada momento, sintiendo. Empezando cada día con un desafío nuevo o por lo menos procurando que así sea, acabando el mismo con algo aprendido, dicen que la vida es la mejor escuela y quien no siente no será capaz de sacar buenas notas.
Sobre todas las cosas tengo miedo a perder, pero como mi papi me dijo una vez, uno a veces no se basta solo para llegar y no se debe de despreciar la mano que te ofrece esa ayuda, no por compartir tus miedos u obstáculos deja de ser merecedor el resultado   _bueno dicho de otro modo, él me habló de una fábula de un león  y de una hormiga… pero vamos a buen entendedor(…)_  y el tiempo te enseña que las caídas son inevitables, duras y que dejan huella (quizás eso sea lo mejor, recordarlo) caes, pero tú decides levantar… constancia.
Tengo miedo a perderme _gracias mami por mi buena orientación jaja_ a no saber a donde ir en determinado momento, a no encontrar mi lugar, de pronto mis  miedos se vuelven insignificante, mi lugar está donde esté mi corazón, a veces asustado, otras veces rebosante de ilusión.
PD: Ahhhh!!! Entre tantas dudas que te aguardo, constancia entre los dos, sobretodo si hay ilusión… recuerda quien lo dice _tu  chica vela_

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Tú en tu burbuja y tan sólo un adiós.

Procura no justiciar mis maneras pese a no entenderme cuando te hablo, por parecer quizás una cría irracional...
Siento ser yo quien rompa tu burbuja, por pecar de inmadurez, por rebazar el límite de la incoherencia, por ser tantas veces caprichosa y obstinarme a ser las cosas porque así deberían ser _terca no más_ a veces la amistad y el cariño que pudiésemos tener se sostiene de una línea tan frívola, tan frágil que tan solo mi torpeza bastaría para romperla,  pero tus defectos me hacen aún más fuerte y la línea acaba por forjarse de nudos, robusta, inquebrantable tal vez, pero cuesta mucho llevarla consigo.
Quizás no lo entiendas que tu burbuja no da cabida para tanta rareza y yo soy así, sin más.
Realmente a veces lo siento, siento ser yo quien agote la paciencia, quien ponga tantos peros y por qué, quien arrastre conversaciones sin fudamento, pero tú en tu burbuja no lo haces, a veces impasible a mis emociones otras veces tan pendiente de mi que me abruma tu cambio de parecer, pero nunca lo haces, en tu burbuja no te detienes a mirar, crees que cada momento se queda como está, que no se merece otra oportunidad, que algo viejo no puede de pronto sorprender y mucho menos hablar de lo nuevo, miedo al compromiso quizás, o a lo que tanto apego a mi pudiera afectar en ti, siento ser yo en realidad quien remueva las indecisiones quien tome las riendas y plante cara a las pesadillas, quien de hablar de sueños no necesite de dormir, pero lo hago y a veces cuesta no tanto parecer yo quien mantenga la ilusión si no ver que ésta al verte, insípido, pierda su fuerza...
tú en tu burbuja y yo insistiendo en cambiar cuando tú pretendes sarle normalidad al asunto, en estabilidad cuando tu mundo va más rápido que el mío, en sinceridad cuando hay más silencios que verdades... 
siento ser yo quien rompa la monotonía...
Pero inevitablemente todo acaba y yo sigo conmigo.
No más me alberga una extraña sensación de un recuerdo ya usado, y en noches repetidas te sueño, me cuesta recordarlo, sobretodo si ése confunde a mi realidad, fuese un sueño o no, todo se queda grande y vuelvo a despertar, irónico tal vez, ajeno a lo que vivimos me parece lo mismo de ayer y sin embargo tanto lo malo como lo bueno de nosotros siempre acaba por sorprenderme.
Permanezco en mi vagón con una mochila de mano, un libro y un cuaderno lleno de garabatos sin lógica, alzo la vista y ahí estás frente a mi, con el mismo destino... por entonces siento la calidez de ese momento entre tú y yo - rutinario no más- como si hubiésemos planeado ese viaje juntos, simplemente miro y estás. A veces al despertar pienso que cogimos otro rumbo, pero estás.
Es entonces cuando me cuestiono si decirte lo que siento pese a la irrealidad de todo ello, o callarme... romper la burbuja perfecta que te protege de mis inseguridades, y me entran dudas... 

y si en la estación no hubiese cupo para dos y si de pronto un adiós fuese lo más lógico...
No más cierro los ojos y te veo allí, sonrío y al despertar recuerdo que de una manera inconsciente siempre me haces reír, que no lejos de mi destino siempre estás buscando el tuyo propio y pienso que a todas estas, estás.
Quisiera ser más explícita en cuanto a mis sentimientos, pero con el vaivén de mi vida te haces pequeño al instante y te siento a veces con esa pequeñez que me decepciona otras veces tan odiosamente perfecto para mis rarezas, que me asusta pensar en un final.
Pero inevitablemente todo acaba y yo sigo conmigo.
La vida te enseña que hay muchos caminos por recorrer y peronas tan necesarias en tu vida te recuerdan que para atrás ni para coger impulso, el amor, la amistad, la familia y la vida misma son prioridades que me ayudan a ser fuerte y cuando tú no estás, procuro soñarte. No es momento de despedidas

miércoles, 20 de octubre de 2010

¿y olvidas?


Olvido a veces parecer impasible en cuanto a nuestras diferencias, pero en la obvia esquina que da lugar a una salida poco menos que forzosa siempre cogemos caminos distintos.
De pronto olvido muchas cosas, olvido sonreír y entre tanta seriedad el asunto se vuelve insostenible.

E intento recordar cada momento, cada parte de esta historia que tuviese lógica, o puede que tal vez intente tropezar con aquel preciso instante  en el que perdí la cordura _por ti, puede que por mi_ donde ineludiblemente todo cambió, sin apenas pretenderlo, pero no lo logro, tan solo despierto y me doy de bruces con una sensación fría, abrumadora y un tanto incómoda, sin saber que decir, sin saber si quiera que hacer o si simplemente volver a cerrar los ojos.

Sin pretenderlo todo vuelve a cambiar y en cierto modo todo se escapa de su lugar, las sonrisas no son tan cálidas, los miedos ya no son tan grandes  pues la realidad se los come a gritos y la inocencia pierde por fin su rostro… Cambia, de pronto olvidas.

Cierro los ojos y entre la opaca realidad descubro que hay  días en los que a veces cambiar no es una opción, que la vida misma de por sí te cambia por puro capricho no más, pero que no sirve esconderse bajo la cama, cerrar los ojos y tratar de que todo vuelva a su cauce, a veces simplemente cogemos otra dirección