La vida son dos días: uno se tú, el otro sonríe

Como una de tantas veces un amigo juzgó mi forma de ser, remitiéndose a ella como un absurdo, sin razones, alardeó que no entiende esta manera tan drástica que tengo de sobrellevar mis problemas, de ocultar mis miedos, de hacerle frente a mi corazón y obviar que por momentos rompe esa barrera y siente, juzga el mero hecho de que ajena a los demás no quisiera que nadie forme parte de mi, sin embargo, escribo este blog.

Cuestiona que lo haga y cuenta no comprender que le cuente a un desconocido lo que pasa por mi corazón, sin apenas reunir el valor para contárselo a él mismo _que cansina que puede llegar a ser la gente_ no escribo para alguien en especial, es mi forma de ser, a veces callo lo que siento, pero porque el tiempo pasa tan rápido que siento la necesidad de detenerme y reflexionar, otros en cambio se aferran a un pasado y éste no les deja avanzar, hay otra gente que a la fuerza aprende, pero no puede ver más allá de lo que tiene… cada cual fiel a su manera de ser y si para ti peco de absurda, de ingenuidad o de irracional intentaré explicártelo. ESTE ES MI LUGAR. Así soy yo.

Escribo no para que sepas que siento o dejo de sentir en su justa medida _¿por qué miras la espiga de tu hermano y no miras la viga que hay en tu propio ojo?_ inevitable, de una forma ingenua, terca, irracional, así soy yo, pese a que no lo comprendas, pese a que trates de compartirlo. Tan solo “smile”, no busques la lógica a este momento, recurramos a uno de mis tópicos, si sucede es por alguna razón...

“momento” ¡este!

escribo porque hay situaciones que me desbordan y al hacerlo es como si le diese una nueva oportunidad a la cordura, a veces el mundo crea cual confusión, a veces la gente tiende a desconcertarnos y mis palabras son nada más que el triste diccionario para entenderlo. La mayoría de veces tan solo relato mis vivencias, lo que por ese instante sentí y gran parte de ello lo hago, porque al escribirlo siento como si reviviese ese momento, como si consiguiese saborear de nuevo cada segundo _mientras te escribo_

Hay una frase de una canción que dice “la vida es algo que hay que morder y cada boca tiene un sabor”… Cordura, no todo en esta vida es dulzura, hay sabores tan amargos que por más que el tiempo pasa, nunca consigues sacarte esa sensación de la boca… ¿Qué dónde está la ironía? Escribo porque las letras son el sendero de mi voz muda, impaciente, a veces peca de indulgente, escribo porque de un lado u otro creo que al hacerlo, todo cobra sentido, un adiós se materializa, una lágrima se desahoga, un sueño busca su lugar… me oculto tras esa barrera que me separa de tu corazón ¿la ironía? Hay muchos huecos en ella… shhhh!

Cargo bajo el brazo tantos miedos que de sujetarlos me siento caer, pero avanzo, porque mi testarudez me obliga a hacerlo y a veces finjo ser fuerte y hablas que esa farsa forma de ser mía no es buena para mi, pero insisto, acaso yo juzgo como afrontas tus problemas.

Siento que cuando hablas, esa parte que desnudas ante mi es afable y juega a encontrar su lugar, como si vieses de mis propias inseguridades lugar para las tuyas, lo haces hablas y de pronto comprendes el por qué de la huida a mis silencios, pero muchas veces callas y sabes qué, he llegado a comprender lo que intentas decirme, tan solo con la manera que tratas de disimular de fingir a penas duras que todo marcha bien, de que todo va al ritmo que debiera ir, de que nada es como debiera, pero no lo hagas, te regalo trocitos de tiempo para que a mi lado puedas ser tú y no tengas esa inseguridad de que al demostrar cuanto callas yo me vaya a ir, porque hay razones a las que le falta pasión y sentimientos que obvian esa parte de cordura… un secreto, te hallo en cada parte, no espero que lo entiendas o lo compartas simplemente quiero que lo sepas, no voy a marcharme de tu lado, se que cuando de pronto consigas comprender que espero el momento en el que tu máscara caiga, tiempo... recuerdas, cada cual necesita su ritmo, tan solo quiero que salga de ti, que seas tú mismo, sin medidas... controlas cada gesto y verse a ello eres tú quién peca de absurdo, ocultándote tras una máscara… lo sé, finges, pero me parece más transparente tus dudas que esa manera de fingir, lo recuerdas; “la vida son dos días, una se tú, la otra sonríe” te regalo trocitos de mi tiempo para que sin miedo a ello, puedas ofrecerme tu ingenuidad, no me hallo a la expectativa, estoy donde quiero estar y al nivel que ansío, tan solo tiempo…

“momento” este

no te preocupes ¿TIEMPO? Lo reconozco, soy imparcial en cuanto a los sentimientos de los demás, pero de otro modo, nunca soy justa con los míos. Escribo sobre lo que me haces sentir cuando me sonríes, de otro tanto, tengo un sin fin de relatos que hablan de mis dudas, de mis miedos, de mis errores. Y este es mi lugar, hablo de que fallo tantas veces como sienta caer, porque de un lado saborear ese momento tan amargo me sirve para aprender a que la vida continúa, que detienes tus pasos por mera necesidad, pero que tus ansias no desisten.

De acuerdo, espero que así lo entiendas, tan solo transformo lo que hay en mi cabeza en simples letras que pudieran pecar de surrealismo, pero para mi no lo es.

Quisiera de pronto, hablar sobre el final de una historia.

Pero lo siento, juego a conocerte