duele el corazón

Hace un tiempo se rompió mi corazón.
alguien encontró la manera de llegar dentro de mi,

acariciar mi sensibilidad y adueñarse de la fragilidad de mis emociones…
y las circunstancias no dieron cabida a más, todo acabó.

Supo hallar de igual modo el camino hacia mi desesperación,

encontró ese sendero fácil del reproche

y a una despedida que causó cual más dolor indiferencia en mí.

Ya nada cobra el mismo color,

ya mi corazón no permite soñar con eso que llaman amor,

no es justo para tu que te esfuerzas por tocar mi alma,

pero aún no he cerrado esa puerta.

Y realmente no se si fue amor,

pues por entonces de mi inocencia desbordaba

y de la inmadurez que de los instantes compartidos tuvimos,

nunca hubieron palabras con grandes razones,

quizás si hubo sueños,

quizás hubieron sentimientos,

pero todo ello terminó,

y de un lado u otro creo que al hacerlo una parte de mi te llevaste contigo.

Ya no creo en el amor, porque se rompió aquella parte ingenua que creía en esa vaga ilusión

y de tratar de convencerme de que no todo puede durar indefinidamente jugué a encerrarme en mi misma, a creer en que cada historia tiene se principio y su final, ya no le dejo creer en que algo pueda ser bonito sin más, no puedo permitirme la insensatez de prestarle mi corazón a un ajeno, que sin ton ni son lo crea como su juguete.

Para qué, para creer en alguien que de cabida a forjar mis sueños,

se invente su propia irrealidad, y al despertarme de todo cuanto decías ser para mi hallarme sin nada, en medio de la cama tumbada, con el vacío que deja tu ausencia entre mis sábanas

me caí porque creí aferrarme a un sueño

de pronto desperté del modo más brusco

Mi corazón dejó de sentir y su latido resulta cual pequeña ráfaga, no persiste...

Tuve miedo por él, después de ese engaño, no sentí más que dolor,

y me he negado a tener que revivirlo,

prefiero no sentir.

Leí hace un tiempo que el tejido cicatrizado es el más fuerte. Si cierro los ojos puedo sentir la cicatriz. Y cuando me hablas de amor, de soñarte a ciegas… no puedo y lo siento si hubo un momento en el que te hice creer en que mi corazón era capaz de sentirte, lo siento cielo, aun no he cerrado esa puerta…

Ahora lo protejo.

Como puedo, como coraza pongo mi indecisión y siento que tú te halles en medio,

intentando calmar ese miedo, y lo siento, pero no puedo amarte, de un lado porque aún llora mi alma y de otro porque desconfía mi ser.

No es nada personal, no eres tú. soy yo y este momento que me ha tocado vivir.

Estoy... Con menos intensidad, pero estoy…

y aunque no sea justo acarrearte con todo ello busco una ilusión, gracias por darme la calma que necesito para hallarla.