Te voy dando trocitos de tiempo

No necesito grandes palabras, a veces me basta un simple gesto tuyo, pero de una parte o de otra, comprendes que no sale de ti hacerlo y no te reprocho ello, hubo un tiempo en que se dieron… _palabras apáticas, caricias huecas y un sin fin de emociones que jugaron de pronto a contrarrestarse_ pero ese ya no es el momento.
Hubo instantes en los que incluso cuando por equivocación me regalabas una mirada, me hacías sentir… pude ver brillo en tus ojos cuando me mirabas, supe hallar el modo de hacerte sonreír... hacía tanto que no lo hacías que creo que habías olvidado como hacerlo _y quisiera reconstruir trocitos de ilusiones para regalártelos_ entonces me di cuenta de que las palabras carecían de significado, que a mi manera te lo haría saber, que solo a tú manera podías hacerme comprender y lo hiciste, comprendí que esforzarme cada día por conocerte, no era menos que el esfuerzo que haces tú por ganarte un momento de complicidad.
De pronto algo falla, algo rompe cual encanto y no supe volver atrás y por más que ahora juegues a contarme tus miedos, por más que ahora pretendas hacerme partícipe de tu historia, una parte de mi, por indignación, por dolor, o por tantas razones amor, cerró ese capítulo y volver a reescribirlo es difícil, ambos lo sabemos, cuesta, pero si tú no desistes, cómo hacerlo yo.
Seamos lógicos, a caso es normal que cueste tanto, que nos pidamos paciencia, que nos esforcemos de tal manera… realmente no lo sé, no he comprendido nunca lo que es el amor, quizás porque éste nunca ha llegado a mi, quizás porque yo lo rechace o éste me rechace a mi, pero sí tengo algo claro, querer a una persona no es fácil, uno puede tener una ilusión pero no ser una ilusa, gracias por ser mi ilusión, por dejarme llevar a tiempo esta historia, cuesta, pero he decidido poner en una balanza mis miedos y lo que aportas en mi vida y de uno y otro extremo, comprendo que cuando tú no estás, la otra parte se halla vacía, nada es fácil, nadie dijo que un corazón tenga que ser rojo, de pronto el mío busca su color y sabes que, se siente especial, con el tiempo, con cada momento.
Quiero que me ayudes a leer cada momento que pasemos juntos y entiéndelo no necesito ponerle palabras a lo que siento, a lo que somos, ni a lo que espero llegar a ser, no necesitaba escucharte decir lo que sentías por mi, porque ya me lo hacías saber con cada abrazo, con la forma en que sujetabas mis inquietudes y me dabas fuerza, tan solo necesito saber que estás no solo cuando tú quieras hacerlo, si no cuando yo te necesite.
Soy muy niña, pero no necesito que me cojas de la mano y juguemos a que todo es perfecto y maravilloso, no lo es. Solo quiero seguir conociéndote y disculpa si mi manera de sobrellevarlo te abruma, pero hay una parte de mi que aún le queda mucho camino y no te juzgo si decides separar tus pasos, pero sinceramente, mil gracias por no hacerlo, se que es difícil.
Ahora tiemblo, incluso cuando más cerca estoy de ti, te oigo, pero no logro escucharte, te siento, pero no se lo que siento y me apena poner entre tú y yo un mundo que nos diste, más que nada porque cuando me alejo de ti, me doy cuenta de que quiero estar contigo, pero cuando estoy a tu lado hay un sitio vacante en mi corazón. Cómo si de una parte hubieras pintado mi corazón de un color vivaz y con tu partida éste se haya oscurecido.
Tan solo me gustaría saber por qué insistes en permanecer a mi lado, cuando no hay nada que te ate a mi. Irónicamente siento que me he puesto una venda en los ojos, pero no para creer en ti, sino para no hacerlo. Duele saber que no estás conmigo, pero nunca dejas de estar sin mí. Y quizás el tiempo nos ayude a mover ficha, de momento, tan solo puedo ofrecerte este instante.
Nunca supe decírtelo, tanto es así que ahora ya no hallo la manera y quiero hacerlo, porque en realidad se que una parte de ti quiere superar cuales miedos… pero algo falla.
Si esto es amor, su contenido queda fuera de mi alcance, es como si alguien me dictara las palabras, como si no fuese más que un juego de frases hechas y tú no puedas entrar. Y hace frío, está lloviendo y tan solo se que juegas a darme calor, que buscas darme un abrazo cuando lo necesito, que insistes en preguntarme sí estoy bien porque crees conocerme y de pronto te das cuenta de que finjo estarlo, pero no por ti, quizás porque han pasado muchas cosas y entre tanto alboroto tú te hallas en medio y espero que no tengas miedo a la lluvia, que aunque chispee te resguardes bajo un paraguas, porque aunque no pueda decirte lo que quiero que sepas, tan solo espero que lo sepas, porque de alguna manera, un gesto mío te lo haya echo comprender.
En verdad no se lo que espero, quizás que el tiempo decida, quizás que yo me aclare y que tú solventes tus dudas, tus objetivos no concretan, para mi tus palabras no tienen utilidad, porque ese compromiso no repercute en ninguna decisión de ambos.
Tan solo quiero que lo sepas, que si a simple vista no hallas palabras que te aclaren en el punto de partida en que nos encontramos, no es porque me resulte carente de interés hacerlo, es porque contigo aprendí que lo inesperado cobra más sentido, que la distancia, marcó un sentimiento y que en los silencios pudimos hallar grandes conversaciones. Ponle peso a cada gesto y si quieres llamarlo amor, llamésmolo.
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