Tan solo palabras...

Y siento como me faltas cuando hablas y no escuchas…

Y en tu razón te crees ser dueño de mi manera de existir y no comprendes como soy, pues tus palabras tan solo me hacen sentir eso, indiferente, quizás quieras conocerme tanto… que tus ansias me abruman y así te hayas en mi triste mundo, pretendiendo que sea de otra manera, quizás diferente a como me siento, pero soy así y no pretendas que mi vida sea distinta, por el mero hecho de que tu lo seas, mi corazón es pequeño, pero se siente muy grande a tu lado y si lo estimas, en él guardo un hueco para ti… pero no lo hieras, ya sus cicatrices están sanando.

No temas conocerme, ni te escondas tras esa absurda apariencia, mi corazón es niño y no teme tu inseguridad, puede que le acobarde el que le hieras con tus mentiras, pero se hace fuerte, e iluso, aprendió que no serlo le robaría su niñez… y hay algo que le aviva aunque no lo comprenda… quizás seas un mundo a parte, tan dispar al mío que no logre dar razón, pero “hay cosas del corazón que ni la razón entiende”, algo tópico pero cierto, las cosas más sencillas son a veces las más complicadas.

Nadie ha dicho que el día y la noche siendo tan distintos no puedan formar parte el uno del otro, pues el amanecer, guarda los silencios compartidos y en ese instante no coexisten las palabras… pues éstas en su esencia son tan frívolas que perturban mi razón… no hables sin sentido, no digas cosas que no sientas por tan solo querer deslumbrar una parte de mi, tan sólo se como eres y mi corazón en su latir verá la belleza que aguardas, quizás lo que ocurre es que sientas impotencia, que esa belleza la encierres, tan adentro que temas que mis ojos a ciegas no la vea, pero no me hacen falta tus palabras, no grites, no hables, tan solo son palabras… y quedarán tan solo en eso, en simples palabras.

Y no las necesito, puedo oír tus sentimientos incluso cuando gritas con tu voz muda y puedo ver la belleza que guardas en el interior de tu alma incluso con los ojos cerrados y no temas si nuestros corazones se sienten extraños, de cierto modo, esa ilusión que existe es por ello, te delata el latir de tu corazón, cuando sin saber la reacción del mio te acercas y no lo niegues, en ese instante, cuando tu cuerpo no responde y te sientes pletórico, por más que hables no hay palabras que describan las ansias que tienes por aprender como es su sentir, tan apasionado, como tierno, tan diferente al tuyo que asusta…te delatan tus ojos y el brillo que en ellos muestran y así los siento, tan confusos como ilusos, pero no te atormentes, quizás seamos tan distintos que temas que no encajen, o quizás lo que realmente te frena es el pensar que esas diferencias rompan esa ilusión que pueda ser efímera, pero no pretendas hablar, mentir, o decir cosas que no sientes, por deslumbrar a mi corazón, no pretendas cambiar mi mundo, pues yo no pretendo que sea el tuyo el que cambie, no cambies tus palabras, si necesitas hablar, habla, pero no reduzcas tu sentir a un mero monólogo, pues mis lágrimas no soportarían tal apatía, no pretendas decir lo que no piensas, tan solo muéstrate como te sientes en el momento y no temas a que nuestros dos corazones, quizás en sus mundos distintos acaben por no encontrarse… no pretendas querer convertirme en quien quieres que sea, nunca seré tal y como quieras porque siempre habrá partes de mi que desconozcas, arriésgate a conocerlas y déjame ser como soy, mi corazón no reniega que el tuyo sea diferente pero no digas que necesitas que no lo sea, quizás lo haces por temor a fallarme y crees que siendo igual a ti, sabrías como dominar mi mundo… pero no lo conseguirás mi corazón anhela la libertad que el tuyo se niega a darle... pues tan solo hablas y cuentas las cosas a tu manera y crees conocerme por como me ves y piensas que soy, diferente, por no ser como quieres que sea, quizás por que no me conoces, o puede que me conozcas tanto que sepas realmente de lo que hablas, pero tan solo son palabras y de nada me vale que me digas lo que sientes, o me hables de promesas cuando tu corazón se niega a sentirlo y sí, no puedes con ello, a pesar de tu absurda prepotencia y de creer que mi mundo puede ser tuyo.

Te escondes tras míseras palabras y te desconozco, cuando al hablar lo cuentas todo y no siento tu latir y me perturbas con cada gesto, pretendiendo adueñarte de mi, pero no logras hacerlo… y así te hallas, hablándole al silencio, contándome tu vida, pero no puedo dejarte entrar en la mía, no eres parte de mi mundo, quién obsoleto se entrega a amarte, pues te desconoce y no se aferra a pensarte, pues no te necesita y te reniego cuanto hablas de esa manera porque no le hablas a mi corazón, si no que quieres mentirle y me parece mas bello lo que callas.
Tan solo son eso, bonitas palabras, que siempre se quedarán en eso, en tan solo palabras, que con el triste olvido se perderán, pero no me canso, mi voz muda sigue hablando a expensas de que las tuyas las desprecien, pero aún así temblorosas insisten, pues tu desconfianza en ellas le acobardan y se creen simples, esperando a que le des cabida, pues en su sentir se haya en ti y sí quizás perduren, esperando a que las conozcas, pretendiendo en su camino ser mudas y que con tu corazón puedas rozarle, quizás en la nada tan solo fueron eso… pero en mi alma lo son todo, quizás palabras… no me hagas silencio.