Espero por ti... quiero caminar a tu lado

Y aún espero por ti… aquí sentada, en medio de la nada, entre los gritos del silencio…

Pues así subsistí contra ese sigilo que insistía tanto en su afán de ganarme la batalla y se veía tan fuerte que cohíbia mis ansias de reir, se había aliado con mis miedos e inseguridades y sentí como por instantes me vencía, me hacía flaquear en mis ilusiones, rompiendo en pedazos cada sueño recompuesto… y costó tanto… el ir uniendo las piezas de mi rompecabezas… me esforcé tanto porque ninguna acabase fuera y mucho menos prentendí encajarlas a la fuerza, pues por experiencia... nada que tenga que ser o existir con la violencia acaba bien…

Fueron muchos los momentos de confusiones, de tristezas… pero aún así hoy a pesar de todo ello, persisto, sentada en la calle, bajo el cielo ennoblecido, con la lluvia de testigo y el frío hiriente…

Pero no desespero… aún espero por ti… se que algún día vendrás a donde aguarda mi esperanza y me llevarás de la mano, sujetarás mi cuerpo que en el suelo yace de desconfianza, por fallar tantas veces… por no encontrarte cuando te necesité… pero hoy se que estarás, que cerraré los ojos y al abrirlos estarás de nuevo, junto a mi, calmando mis llantos, colmando mis alegrías y es por ello, que aún espero por ti…

Quizás no pudiste llegar a mí, quizás no fue tu momento de sostenerme en pie, pues creo que de cierta manera lo mejor fue que cayese, quizás lloré muchas noches, pero el día se ve hoy tan claro… puede que mis miedos se adueñasen de mis ganas de vivir y no me dejasen respirar, puede que te necesitase para que me dieses aliento, pero no era tu momento, quise estar a tu lado, quise sentirme arropada, pero no pude hacerlo y me sentí tan sola… entre tanta agonía, entre tantos y tantos remordimientos y duele tanto el saber que lo estás haciendo mal y aún queriendo rectificar vuelves a fallar y cuando te ves en el suelo llorando, pataleando de la furia que te invade… y te siente con ganas de morir y si, las sientes, nunca la he sentido tan cerca de mi y es tan oscura… da tanto miedo y te hace sentir tan sola… te necesite tanto… pero nunca pudiste acercarte, construí entre tu mundo real y mi pesadilla un muro lleno de espinas y mis manos ya sangraban tanto de pretender derribarla… y no pude más…quizás por momentos pensé que lo mejor era rendirse, dejar que ocurriese, que mis ojos ya no llorasen más, que mi cuerpo cansado pudiese hallar la calma que tanto anhelaba… quizás no estuviste, quizás porque no fue tu momento, no fue tu lucha y aún así la hiciste tuya, luchaste para derribar mis temores y acercarte a mi, aunque mi egoísmo te alejase a gritos, gracias por olvidar tantas cosas, por no tenerlas en cuenta, pues no hay peor vergüenza que el daño que os hice... pero en cierto modo era yo quien tenía que vencer mi pesadilla y me siento tan orgullosa hoy… por lograr superarlo, por mirarme al espejo, por sonreírme y reírme de tanta estupidez, quizás lo que ahora no es nada en su momento lo fue todo, quizás lo que en su momento fue mi peor miedo hoy tan solo es un mero, pero triste recuerdo… quizás no estabas cuando te necesitaba… pero realmente hoy estás y ocupas mi mayor alegría…

Y esperaré por ti el tiempo que haga falta, lucharé porque me veas reflejada en una sonrisa y porque no se vuelva a crear entre nuestras vidas un obstáculo tan grande que nos impida amarnos…

PD: dedicado a mi luna, a la que en mis peores momentos, su brillo dejó de existir… perdona por tantas cosas… y gracias por estar, aunque no te dejase entrar, por no dejar que cerrase la puerta de mi vida tqm luna.