viernes, 18 de diciembre de 2009

Me gustan tus ojos... odio como me miran

Hubo un tiempo en el que mi corazón se encerró en si mismo, cansado de amar, abatido por tanto sentir, decepcionado por ser quién llevase la ilusión a cuesta.

Como un libro de bolsillo, enmarco todos mis errores, quizás para cerciorarme de no volver a tropezar, pero no se si por vagueza, o por no aferrarme a lo predecible, nunca releo cuanto escribo_ quisiera que fuesen mis pensamientos lo que hablasen por mi, mis sentimientos, el momento, las sensaciones_ no quiero pensar que si en mi pasado un te quiero causó tú dolor, por entonces, ya no pueda más decirlo, o esperar a sentirlo, no quiero pensar que si una despedida hizo trizas mi inocencia ya nunca más consiga reunir el valor necesario para decir un adiós, no es justo, no quiero que sea lo vivido lo que marque lo que me depare la vida, pero tampoco quiero dejar mi suerte al son de un destino incierto “dicen que el destino está escrito, el mío trato de escribirlo yo” , porque dudo de que éste quiera lo mejor para mi, porque dudo de que mi camino esté allanado, he tenido que esquivar muchos obstáculos, superar muchos miedos y nada ha sido fácil, tampoco pretendo que lo sea, he logrado ir encajando cada pieza fuera de su rompecabezas y buscar sentido a cual ajenas busquen su lugar, he aprendido que de lo que uno vive, siempre queda el recuerdo, que muchos se ofuscan por olvidar, pero yo no soy de esa clase de personas.

Reescribo al amor, porque de una parte u otra mi corazón te pertenece
le escribo a mis fantasmas porque necesito que sepan que perduro en mi batalla
le hablo al silencio en prosa, para que su eco quede constancia y
le cuento a tu ausencia letras sin sentido
mantengo conversaciones absurdas con un desconocido…
ya no estás para escucharlas
Escribo lo que siento para recordar que siento, para comprender que una historia puede detenerse por instantes, pero que luego, cuando ya todo vuelva a su cause, debes retomar cual situación, decidir si cambiar de rumbo, si retomar un fragmento o comenzar otra etapa diferente, escribo todo cuanto siento, porque de cierta manera no quiero olvidar que por entonces sentía _dicen que se sabe que uno está vivo cuando siente_ esa parte de mi es la que me mantiene entera, a veces no estás otras veces te siento

Escribo para no olvidarte amor, para recordar tu adiós, para afrontar mis miedos, para saborear momentos, para revivir nuestros recuerdos… para no dejar en olvido que de tus dudas cobró fuerza mi confusión y tu indecisión fue la razón de que mi entereza se hiciera pedazos… hoy se que siento, aunque mi cabeza reniegue de ti, mi alma en versos cuenta nuestra historia, tan breve como los versos que escribo en mi pequeña libreta.


aunque en ella enmarque mis errores, como un libro de bolsillo.

Pero fue nuestra historia y tú me hiciste sentir.

. De pronto aparece, con un cúmulo de sensaciones que creía haber vivido ya, no supe reaccionar, si dejar a un lado la razón, olvidarme de cual palabras escritas quedaron marcadas, que un adiós encerró una parte de mi que aún duele... pero me enseñaste a ocultar mis miedos, disfrazándolos con sonrisas, acaparándolos con momentos y sí me diste un par de hojas en blanco para comenzar a escribir nuestra historia, de lo que no me di cuenta es que del poco espacio que había para escribir correlativamente duraría esta historia, pero ya da igual, nunca pretendí ser un final tan solo tu historia, aunque esta fuese tan fugaz que no diera cabida a saborear más que las primeras sensaciones, pero hay algo que no consigo olvidar, me hiciste sentir, y de pronto te marchas, sin esperarlo, decides que es el momento de acabar, o de hacer un hueco entre tantas emociones, y de mi confusión

Escucho cuando hablas pero prefiero tu silencio. Y
Siempre estás conmigo y nunca has estado a mi lado.


Cuanto más cerca te tengo mas distante te siento de mi.

Nunca estás cuando te necesito, siempre cuando tú quieres

“Me gustan tus ojos pero odio como me miran” De una manera u otra, siempre supe que mirar a través de tus ojos, sería como mirar a través de mi propio espejo, siempre tuve esa sensación… de que mirarías por mí cuando yo dejase de hacerlo. De pronto cierras los ojos y ya no quieres ver más, ni tan siquiera por ti, a ciegas obvias ver cual sueños anhelábamos, cierras tus ojos y de pronto ya no hay más.

Con el tiempo uno aprende, que no se puede pretender ver tu mundo a través de los ojos de otra persona.

Siempre me gustó el marrón de tus ojos y la sensación que sentía al ver mi mirar reflejada en ellos, pero odio la manera de la que hoy me miran, desafiantes, seguros de si mismo, queriendo de nuevo mirar por dos, pero el tiempo me ha hecho ver, que mi mundo ajeno al tuyo aspira otros sueños, quizás algún día vuelva a ver en ellos un atisbo de ingenuidad, algún recelo curioso de pasión tan solo entonces, cerraré mis ojos, para entonces ver porque camino los tuyos me guíen. Siempre me gustaron tus ojos pero odio la manera en la que hoy me miran.

1 comentarios:

Anonymous montse ha dicho...

Bonita entrada, muy profunda, trsite como todas las historias donde o se es feliz siempre, pero, kien dijo que la felicidad es una sensacion permanente?nadie es feliz todo eldia, gracias por no dejarte caer, por abrir los ojos y controlar tus pasos, eso te hace grande. A mi peke de su luna

19 de diciembre de 2009, 3:03  

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