Como cambia la vida

Y así me hallo vagabunda de esta vida mía, confusa, monótona e incierta… intentando recordar aquellas cosas con las que antes soñaba: crecer, viajar, tener mi propia seguridad sentimental, emocional, una estabilidad fehaciente de que todo perdura tal y como en mis sueños siempre anhelé que sucediese.
Como cambia la vida, pues parece que fuera ayer cuando jugaba con la arena del huerto, imaginando que aquella parcela en la cual correteaba cada mañana pudiese ser mi “gran despacho”, un prestigioso bufete de abogados, o puede que la mansión en la que por fin ubicase mi hogar y así pasaban las horas… hoy lo recuerdo vehemente, pero en cierto modo pareciera que aquello no tuviera más importancia que la que pareciera por ahora, un simple recuerdo de una niña que soñaba con querer ser y tener todo cuanto de la vida pudiera imaginar y a veces creo que también deseaba para mi, cosas inconcebibles e inalcanzables… siempre fui un poco loca, pero de alguna manera mi cordura me mantenía en vilo.
Siempre fui una gran soñadora, ilusa, una pequeña niña risueña que siempre permitió darle libertad a sus pensamientos, o como dicen por ahí rienda suelta a mis sentimientos, siempre supe guiarme por la razón, pero en muchos caso e inevitablemente en mi persona mi corazón muchas veces actuaba sin preguntar… mis dos mitades de alguna manera siempre han sabido congeniar y no me arrepiento de ello. No hay nada más bonito que la espontaneidad, el reírse a carcajadas, el enamorarse de alguien de quien no lo esperas, o por qué no el rechazo, o la inseguridad de no saber qué hacer, qué decir o cómo actuar en ciertas cuestiones un tanto atípicas y relevantes de nuestra vida…
Y es cierto, todo ocurre, sin esperarlo, pero he de admitir que a ras de la espontaneidad que cobra ciertos momentos, nunca he sabido dejar de controlarlo todo, siempre he sido una persona muy organizada, controladora, un tanto maniática con ciertas cosas, la limpieza, mis ideales, el físico…
He hallado la manera de estar bien, después de un duro camino y sobra decir que lleno de obstáculos, pues nada es fácil y todos hemos pecado alguna vez de errar pero es mejor ello que nunca haberlo intentado, siempre se gana cuando a razón de tu corazón sueñas y luchas por lo que esperas conseguir en tu vida… lo que hay que aprender por el camino es que no todo ocurrirá siempre como calculas que suceda y mucho menos siempre será para bien... hay que saber que existe una remota posibilidad de que podamos tropezar… lo realmente difícil es saber que la vida sigue, que todo cambia, que la vida no se detiene, que tienes que hallar las fuerzas, sacarlas de cualquier lugar o apoyarte en alguien para hallar la endereza que necesites, quizás lo acabes haciendo por alguien, o puede que al final decidas salir adelante por el amor a alguien o por evitar que esa persona que tanto te quiere no convierta tus propias frustraciones en sus propios miedos, si ello te sirve para seguir adelante, pues bien hazlo, pero no te mientas a ti mismo, sabes que las cosas debes de hacerlo por ti. Todo cambia, y tengo miedo a ese cambio, porque en cierto modo ya he llorado por mis temores, he vencido mil batallas encerrada en mi propio mundo y aunque a veces creyese que no pudiera sufrir más, inevitablemente algo quiebra mi certeza, me hiere, apacigua mis ilusiones y enfurece mis dudas… algo trastoca mi control y tambalea mi mundo… todo cambia incluso aún sin esperar que ello suceda.

Ahora recuerdo tal y como era, lo que por momentos me entristece, es olvidarme de quien soy, de no poder recordar el por qué de mis ansias por luchar, reniego la parte de mi que se olvida de aquellos sueños, o la otra que se cree tan mayor como para dejar obsoleta aquella sonrisa de niña, por dejar en olvido la imagen de mi niñez, correteando por aquel patio en busca de una felicidad ideada, pero por qué no aferrarnos a lo imaginario, si tu osadía y tu fe te pueda llevar a conseguirlo…

Confusa muchas veces me hallo, sola y creyendo ser tan madura como para ya nada sorprenderme, pero de pronto, la realidad se estrella en mi cara y me hace despertar, nunca seré tan grande como para creer que lo se todo ni tan pequeña como para no saber nada, antes tenía muy claro quien quería ser, lo que intento recordarme a mi misma es a esa niña luchando por esos sueños… me aferro a cierta estabilidad y temo a los cambios por el mero hecho de que pueda perder cuanto he conseguido… alguien me dijo una vez, si no luchas nunca sabrás si ganas y si pierdes, siempre tendrás una razón por la cual luchar… "los sueños no desaparecen si tú no los abandonas"…

Como cambia la vida, como perdura el soñar.