Un niño del Sahara.

En un país no tan lejano llamado Sahara, vivía un niño llamado Ahmed.

El país estaba en guerra y apenas tenían para vivir. Un día el gobierno premia a los mejores alumnos a unas pequeñas vacaciones en otro país.

Preparan el viaje y llegan por fin a Canarias. Allí esperaban a cada niño una familia con las cuales van a pasar esas pequeñas vacaciones.

Ahmed vino a vivir a La Palma y desde el primer día que llegó empezó para él una sorpresa tras otra.

La primera vez que lo vi estaba un poco asustado, aunque enseguida se adaptó a todos nosotros.

El primer día le llevamos a una piscina, se asustó un poco pero después ya se fue acostumbrando.

Pasado tiempo me iba pareciendo un chico muy simpático y a veces pienso que casi fue mi mejor amigo. El hijo de la familia tenía un ordenador y le enseñó a jugar, aprendió pronto, hasta sabía jugar más que yo. Me parecía que era un buen amigo, aunque me daba mucha pena por el día en que se tuviera que marchar.

Cuando aprovecha unoel tiempo parece que se te va pronto.

Un día vino el tío de Ahmed a la casa de la familia, Ahmed no conocía a su tío.

Quiso que se quedara con él, que vivía en Las Palmas pero él, aunque todo le parecía maravilloso, echaba mucho de menos a su madre.

Cuando se iba a marchar me diómucha pena, espero que venga por otras vacaciones.

Lo importante de todo este cuento, que es una historia real, es lo poco importante que te parecen las cosas cuando las tienes y lo que un niño las valora cuando no las ha tenido nunca.

PD:Relato basado en una historia real. Autora: Vanesa Gámez Brito. 5º curso de EGB