Si no cierras bien los ojos, muchas cosas no se ven...

Lo veo en tus ojos, ese brillo que despierta en ti… en esos días tan intensos y vivaz, es increíble la fuerza que me dan… pero los siento como si fuesen míos, y la quiero, quiero tu alegría y la necesito ver a tu lado en cada momento… porque se que te añoro cuando te abandona, porque lastima tu sonrisa y me hiere.
La felicidad es tan perecedera… que nos abruma, nos confunde y nos hace débiles, pero quiero ver tu fortaleza, porque se que en algún rincón de esa niña inocente se halla... porque mi corazón la siente, porque la necesita…
Y como dice tu canción. “Hay días que parece que nunca se va a apagar el sol, y otros son más tristes que una despedida en la estación.”
Lo bueno de los años es que curan heridas, así que no temas al dolor, lastima… pero al final, nos hace más fuertes, nos hace ser aún más grandes de lo que somos y recuerda… aunque te sientas tan pequeña tras esa sonrisa deshecha, y tus lágrimas broten en tu alma intentando golpear tus ansias de brillar… nunca estarás sola, la estación no está tan lejos para volver de vuelta a casa, quizás te deje marchar si veo que lo necesitas, pero mi corazón no dejará que caigas.
Lo bueno de tu amistad es que te tengo junto a mi, incluso en esos días donde un adiós se nos hace duro, pero me conforta, porque se que no es un adiós, será un hasta luego.
No hay mayor tristeza que la de no querer sonreír… y por eso amiga mía decirte que si alguna vez sientes apáticas tus fuerzas y creas no poder… allí estaré, quizás en esos días en los que el sol nuble tu esencia y apacigüe tu sonrisa, quizás en esos otros en los que nuestras mejores risas nos inunden, pero quiero estar, porque tu has estado para mi, y es por eso que aunque vayas lejos, siempre estarás cerca.
Nunca seremos tan felices como queramos ser, ni tan desdichados como temamos... quizás el mundo se tuerza sin razón, pero como siempre me digo en mis días malos, soy yo quien lleva el timón de mi vida… lo realmente difícil es buscar el rumbo.
Quizás todos tus miedos, sean como esa telaraña que cuelga en tu habitación, “no la quito, no hace nada, solo ocupa su rincón”, realmente es así, son inseguridades, debilidades de nuestra persona, miedos que nos atormentan… pero están ahí y no pretendas borrarlos como si nada, no desaparecerán... tan solo siéntete con fuerzas y enfréntalos, es más difícil pero como ya sabes, nada es fácil, ni siquiera llorar, o incluso reír, siempre hay algo o alguien que nos lo complica… pero se que eres fuerte y hallarás tu camino
¿Quieres ver el mundo? Mira, esta debajo de tus pies, puedes ser lo que quieras, si te lo propones, yo veo tus ansias por querer lo que no tienes y la ilusión que pones a cada viaje que emprendes, he podido ver tus frustraciones en ellas, y como has podido vencer tus inseguridades… he crecido cerca de las vías se que la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren.

Quizás los años pasan tan rápido, que nuestros sueños se han quedado en la nada... algunos de ellos, no todos, pero nunca es tarde para soñar… yo sigo soñando con un mundo a color, aunque mi mundo esté gris… Con el paso de los años nada es como yo soñé pero si no cierras bien los ojos, muchas cosas no se ven.
Volvamos de nuevo con tu canción “No le tengo miedo al diablo?” Eso que es? No habrá tanto fuego dentro de mí como para comparar mi mundo con el infierno, quizás porque la lluvia calma el ardor y porque personas como tú hacen que mi mundo no se pierda.

Ahora otra gran realidad “Todo lo malo y lo bueno caben dentro de un papel”
¿Quieres ver el mundo? Mira, está debajo de tus pies. Todo está a tu alcance, si puedes soñar que existe, puedes hacerlo realidad… y si estás perdida coge ese insignificante papel, y escribe lo que veo en ti, eres única y por eso te quiero. Ahora tan solo puedes hacer dos cosas; rompe el papel, y créetelo, o guárdalo en algún rincón de tu cuarto junto a tus miedos, cuando te atormenten sácalo y recuerda yo estaré allí.

PD: PARA MI COMPI BEA, espero que te guste ne.